Yesica Zatarain nutre agenda de trabajo social permanente en Vallarta

 

La majestuosidad y el encanto de Puerto Vallarta pueden fácilmente desviar nuestra atención de una realidad contrastante presente en sus rincones menos visibles. Justo detrás de sus bulliciosas avenidas, reside una población que, en numerosos casos, lucha por satisfacer sus necesidades más básicas.

 

En este escenario, la cohesión y el esfuerzo conjunto son esenciales para construir un Puerto Vallarta más equitativo. Yesica Rocio Zatarain González ha encarnado este ideal durante más de una década.

 

Su trabajo constante en diferentes colonias y asociaciones ha ganado más fuerza y relevancia con el paso de los años.

 

La semana anterior, Yesica visitó personalmente varias colonias, incluyendo Villa de Gpe, San Miguel Ixtapa, La Esperanza Ixtapa y El Aguacate. En cada parada, su compromiso y cercanía con la gente fueron evidentes.

 

Tomemos como ejemplo a Leti Guerra de la colonia Villa de Guadalupe. A pesar de enfrentar desafíos diarios debido a su discapacidad y las barreras urbanas, Leti ha demostrado ser una verdadera guerrera. En este camino, Yesica ha estado presente, aportando soluciones y apoyos que buscan mejorar la calidad de vida de Leti y tantos otros en situaciones similares.

 

 

Pero el compromiso de Yesica va más allá de la asistencia directa. En diversas colonias, existe una estructura consolidada donde, a través de grupos de personas, no sólo se generan apoyos, sino que también se promueve la participación activa de los ciudadanos en la construcción de un mejor Puerto Vallarta. La mano de obra y la dedicación de estos equipos se han puesto al servicio de la comunidad, impulsando proyectos centrados en deportes, salud, alimentación y educación, ejes primordiales de acción para Yesica.

 

Durante su reciente visita a la colonia Educación, Yesica se reunió con los vecinos en un ambiente de respeto y colaboración. Escuchó sus preocupaciones y se comprometió a trabajar de la mano con ellos para abordar sus necesidades.

 

La misión de Yesica Zatarain trasciende cualquier interés político. Es la respuesta a un llamado genuino de servicio y solidaridad. Su creencia en el empoderamiento femenino y su confianza en la capacidad de las mujeres para ser agentes de cambio son evidentes en cada uno de sus actos.

 

Cercana, auténtica y siempre dispuesta a colaborar, Yesica representa un faro de esperanza y acción social en Puerto Vallarta.