¿Arturo y Alfaro rompen relaciones?

 

Aun con las un mil reservas y las presiones que ejerce poderosamente Enrique Alfaro, la ley social vibra a favor de Arturo Dávalos y sus proyectos que prepara para la patria Vallartense que le vio nacer.

 

La extrema labor del contacto humano, el respeto a los vallartenses, le ha marcado los rasgos de identidad gobernante.

 

 



 

 

Las anécdotas de ayer siguen vigentes, frescas como las campanadas que llaman a misa de gallo, para mantener el potencial de un Vallarta que pronto celebra un aniversario más de haberse convertido en ciudad y tocar los sueños de aquella noche de la iguana, que son la magia de la naturaleza humana y el progreso turístico.

 

Las calientes aguas renuevan el pasado histórico y muestran que a pesar de los intereses políticos que se viven en el universo naranja, que el presente inmediato será para los vallartenses, no para los émulos (cof cof Enrique) de Hernán Cortés.

 

 



 

 

Los lazos que nos unen han solidificado el crecimiento de un Vallarta adulto, con metas y objetivos específicos donde abrazamos todos los cultos sociales y se cierran a los intereses de aquellos que juegan a buscar el futuro en el limbo, soberbia, tiranía gubernamental y pierden el cause del desarrollo de nuestras tierras.

 

Es de establecerse que la audacia de nuestro gobierno municipal en turno y de todos aquellos que reflejan su trabajo a favor del engrandecimiento del puerto, son un gran gigante que no se dejará pisotear por ningún gobernador.

 

Los hechos confirman que la relación entre Enrique Alfaro Ramírez y Arturo Dávalos Peña ya se fracturó irreparablemente.

 

En Puerto Vallarta son muchas las batallas que provocó el gobernador Enrique Alfaro y ni él, ni otro operador eficiente ha evitado o manejado correctamente bajo crisis.

 

Enrique navega extraviado en los mares de Puerto Vallarta; sin brújula, desorientado, arrogante, confrontado.

 

A partir de esta semana las definiciones con nombre y apellido cincelarán las rocas del Cuale para definir el destino trazado por dios y la política.

 

¿Cuánto costará a Alfaro su soberbia?

 

Arturo 2021, con o sin Enrique, la historia sigue…

 

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