Frente a frente: ¿Michel o Yussara? El implacable juego de ganar o perder todo
Frente a frente: ¿Michel o Yussara? El implacable juego de ganar o perder todo
Nadie lo duda. Los puros, los rudos, los fundadores, los nuevos lo confirman. Será Michel o será Yussara. Un nombre estará en la boleta, el otro perderá todo. Así de implacable la interna fratricida en MORENA.
Puerto Vallarta no es un fenómeno exclusivo, las crónicas informativas contextualizan las mil batallas a lo largo de los 9 estados donde habrá elecciones y aquí, el choque lo viven a flor de piel Luis Michel y Yussara Canales.
No es información clasificada que el escenario se ha alineado entre ellos al ser los prospectos más rentables, sin embargo, dicha posición alfa ha creado un agresiva confrontación desde las sombras y nada simple de explicar.
Tal y como lo ha observado la comunidad política, comentocratas, Vallarta Banderas y otras redacciones, la tensión por arrebatarle la reelección (Es obvio, él tiene la silla municipal) a Michel Rodríguez y “candidatura” a la alcaldía Vallartense se está dando bajo un histriónico y lamentable espectáculo que no se había visto ni en forma, ni fondo, en la memoria del colectivo social político.
Lejos están aquellas anécdotas entre Mochilas, Alberto Uribe y el Grupo Vallarta en el que hasta golpes y amenazas directas intercambiaban. En el imaginario, los naranjas paseaban en el malecón un día bello y soleado en comparación a las explosivas tormentas guindas.
Los cronistas de está historia difícilmente podrán encontrar el momento exacto en que inició el corrosivo y cáustico infierno, lo cierto es que escaló a niveles celestiales y hasta los dioses de la Transformación ven como en Vallarta presionan los botones nucleares para ganar la nominación.
Así, en el ámbito político, la poética reelección del Profe Michel ha sufrido atentados en distintos y cien frentes. Es día que la disputa no cesa a pesar de que se encuentra en la antesala de la obvia nominación.
Parece que en este 2024 la autodestrucción dentro de MORENA se ha convertido en una disciplina olímpica. Una mesa de negociación entre los jefes de tribu ya no será suficiente. La división es profunda y filosa. Así uno obtenga la postulación, el otro no cruzará los brazos.
Hoy, la verdad y los argumentos ya son irrelevantes. La intensidad en este proceso civil llenó de sangre la fuente misma del histórico río Cuale. Pasan las horas y los espacios se achican. Los perjurios están consumados y ya no cabe el perdón.
Las trompetas del apocalipsis suenan ante el brutal juego de ganar o perder todo.