Vallarta Banderas a 10 años
La dulce y pasiva fuerza de los tiempos traza el majestuoso avatar de las raíces del Vallarta que ha enraizado el crecimiento de los ayeres y vive el progreso que amenaza con destruir la esencia de esta comunidad.
Fieles letras guardianas del ayer que se niega a perderse en los sostenidos estragos de la soberbia de personajes que devoran a esta ciudad, al que durante esta última década hemos construido en cada párrafo paradigmas de progreso social, conciencia crítica y cívica.
La irreverencia patrocinada por la falta de gobernantes que se partan el alma por la comuna, han creado degradación y la tendencia a desintegrar liderazgos.
En lo político y social, hemos sido testigos en 10 años la autodestrucción de un PRI y a un PAN municipal, también la caída del gran dinosaurio nacional y el nacimiento de la cuarta transformación.
En nuestro municipio, en dos lustros han colapsado dioses de barro, la decadencia del sindicalismo y el ascendente flujo de un presente naranja. A 10 años ya hay nuevos liderazgos sociales.
La presión política de quienes el valor civil no forma su ética es cotidiana y los seguidores a la página han hecho de Vallarta Banderas una tendencia, referencia política obligada.
Polémicos, pragmáticos, Chauvinistas patasaladas, críticos, analistas, políticamente incorrectos, pioneros e introductores de la comunicación en plataformas sociales, polémicos pero respetados y con el reconocimiento de que siempre se escribe la referencia actual e histórica de políticos, santos, espectros y demonios.
En Vallarta Banderas se redacta la conciencia final de que conocemos, construimos y somos todos parte de la historia de Vallarta.
10 años juntos, toda una vida, solo un instante. Muchas gracias.