Perfil 2021: Él es Diego López Coronado

 

Perfil 2021: Él es Diego López Coronado

 

Juan Diego López Coronado, es un joven aspirante a regidor por Morena en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta, tiene 26 años y es uno de los nuevos políticos que viene empujando fuerte en esta nueva generación política.

 

Tajantemente es el momento de los jóvenes, por la frescura y el cambio en ideas que pueden inyectar a la política, son los que pueden innovar y representar altamente la política morenista.

 



 

Actualmente se inscribió en el proceso interno de selección de candidatos a ediles con MORENA, es decir, apunta directamente al cabildo que es donde se lleva a cabo la vida orgánica, política y gubernamental que rige e impacta la vida de Puerto Vallarta.

 

“Joyita”, como es conocido, es un hombre institucional y apoya al Doctor Paco Sánchez, pero entiende que principalmente apoyaría a cualquier que sea ungido como candidato a la alcaldía y diputaciones.

 

“Comencé haciendo política hace diez años por invitación del Dr. Armando Soltero, director de la preparatoria en ese entonces, soy inquieto, pero antes era más con mis amigos en la prepa”, dispone el joven López Coronado en sus firmes convicciones para limpiar el rostro de la política.

 



 

Al final, entre pláticas con sus amigos, se convenció y cuando fue sintiendo ese compromiso con los amigos y con la escuela, ya después fue gratificante por estar haciendo bien las cosas por la comunidad, el sentimiento de gratificación se sentía chido poner un granito de arena en la preparatoria.

 

Recuerda que al terminar el periodo como presidente de la sociedad de alumnos, entabló una buena relación con Andrés González Palomera, quien entró como representante del gobernador, él siempre tuvo como proyecto ser candidato para presidente en el PRI, lo acompañaron por tres años y a otro nivel, se empezaron a gestionar apoyos, algunos con sillas de ruedas, fue parte de lo que le motivó entrar a la política. Se podía transformar la vida de otras personas, de manera sencilla.

 

No se le dio la oportunidad de ser presidente de Vallarta, pero en la sala de regidores lo asistió durante un tiempo, en ese inter se dio la oportunidad de entrar al departamento de cultura del agua en SEAPAL Vallarta, bajo la dirección de César Abarca, en la que se hizo una planeación y una logística encaminada a la cultura del agua en la población, y entraron en las escuelas con el programa.

 

Después de la administración de César Abarca ya no encontraron espacios para desarrollarse en otros institutos políticos, aunque se tocaron las puertas de Movimiento Ciudadano (MC) y sin éxito, entonces se dedicamos a dar Consultoría de Marketing, a empresas locales, principalmente en el ramo turístico, trabajando como el Barcelona Tapas, Gran Tiburón, Grand Venetian, Inmobiliarias, esa fue la etapa alejada de la política.

 

Hoy forma parte del equipo de Carlos Lomelí, donde lo ve como una oportunidad para reinventarse en la política como persona, pero no camina solo, sino con un grupo de amigos que le han acompañado desde la prepa, “para nosotros no encontrar espacio fue un golpe duro, pero la política es cíclica, de circunstancias, de causalidades, pero estamos otra vez en el camino, pero podemos prepararnos y volver a reinventarnos”.

 

Por cuota es necesario tener jóvenes en las representaciones, en un cabildo, en las diputaciones, y esa es su lucha, forjar esos espacios, en los que se les dé representación. Más del 30% del padrón electoral son jóvenes para aglutinar a la militancia y pugnar por esos espacios.

 



 

Su familia es de las de más arraigo en Puerto Vallarta, los López Joya son de los fundadores. Su abuelo Rodrigo López Joya de oficio albañil, le tocó construir el muelle de los muertos, el antiguo.

 

Su abuela tuvo una de las primeras tienditas de abarrotes, una mujer luchona, trabajadora, emprendedora; hay deportistas como sus tíos Yiyo López Joya y Victor, quien ya falleció. Nunca los vio jugar, pero dicen que las visorías les ponían lápiz y papel sobre la mesa y les decían, vente, pero ese arraigo, ese amor a su tierra no les permitió irse.

 

Su papá y su tío Chuy fueron entrenadores de fútbol, con equipos de niños; su tío Pedro fue luchador profesional de Muay thai, y él practicaba el fútbol, pero por jugar fútbol rápido, se lastimó la rodilla, como dicen por ahí, “de repente me echo mi cascarita”.

 



 

Los padres han sido un gran ejemplo de servidores públicos, ya que su papá ha sido docente por más de 25 años para diferentes instituciones educativas, mientras que su madre se desempeñó como jefe de recursos humanos del DIF, con carreras intachables.

 

Diego López “Joyita” desde su trinchera, construye una nueva forma de hacer política.

 

 

Comentarios Facebook