Seapal tiene padre y madre

 

Alfaro y Arturo ya se pusieron de acuerdo. Apenas les preguntan, inmediatamente responden que no existe conflicto alguno bajo el tema de Seapal. A partir de ya, comparten custodia sobre el organismo.

 

Pues bien, lo cierto es que las aguas de Seapal remueven la deuda histórica del gobierno del estado con un Vallarta que desde que inició su esplendor ha fungido como el hermano mayor de los municipios que nos circundan.

 

Cabo Corrientes, Tomatlán, los municipios de la sierra y por el lado de Nayarit está Bahía de Banderas, que en vías de consolidarse utiliza nuestra esencia para internacionalizarse y pulular con el nombre de Nuevo Vallarta.

 

De facto nada productivo para nuestro puerto sería la “agenda de metropolización” anunciada por Enrique; Vallarta y BadeBa tienen intereses diferentes, circunstancias e historias que facturan lerdo.

 

La conurbación por supuesto es el punto G negativo porque nuestra comuna exige se le regrese lo que jamás le debieron quitar.

 

La adopción del Tintoc no ha dado muestra de un mínimo progreso para Vallarta y su gente. Incomparable nuestra infraestructura con la de ellos que en forma parasitaria han cercenado cualquier posibilidad de progreso mutuo.

 

El tiempo escribe la realidad y esta vez no hay excepción. “Conurbación Metropolitana”, bah.

 

Pero en fin…

 

Hoy independientemente del fallo de la SCJN sobre a quién pertenece SEAPAL, tanto Enrique Alfaro Ramírez como Arturo Dávalos Peña anunciaron que realizarán un nuevo convenio en el que tendrán la custodia compartida del organismo.

 

Toda una compleja acción, conscientes que constitucionalmente el organismo le pertenece a Vallarta, por lo que será una latente bomba de orden, legalidad y tiempo.

 

Al margen de la resolución de la Corte, no se puede romper el modelo de “metropolización”, señaló Alfaro en su primera visita a estas tierras del Cuale.

 

O sea, que por lo pronto SEAPAL tiene madre y padre.

 

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