Francisco Vallejo: el brazo derecho de Arturo

 

No hay gloria sin ley política audaz, ni atributos de liderazgo a un gobernante que no equilibre el celo de la prudencia con la sabiduría legal de sus asesores cuya visión esté por encima de los intereses particulares.

 

Arturo Dávalos Peña privilegió en este periodo de su mandato, los estrictos marcos legales más la sensibilidad de un cerebro social con sentido común en la figura de Francisco Javier Vallejo Corona, el Secretario General del ayuntamiento.

 

MUNICIPALIZACIÓN DE SEAPAL

 

Por todos conocido es la controversia constitucional llevada ante la máxima esfera legal del país para que el municipio recupere lo que por ley le corresponde: SEAPAL.

 



 

Aunque muchos son los intereses políticos que giran en torno al poderoso organismo, bajo la tutela de Vallejo Corona nació el sueño de regresarle a los Vallartenses la oficina del agua.

 

Por todos es sabido el fallo emitido por la SCJN en la que concede al municipio de Puerto Vallarta la operación total del organismo.

 

Una batalla legal de años, en la que tocaron los intereses de dos gobernadores, dos Congresos y demasiados poderes fácticos que apuntaban controlar al municipio desde esa dependencia

 

Mucha tinta, letras e intereses se han gastado, pero al final, con nuestra Carta Magna como estandarte, el hoy Secretario General encabezó la estrategia legal para regresar a Puerto Vallarta lo que le pertenece.

 

OPERATIVOS DE ODIO

 

En la visita que efectuó AMLO a Puerto Vallarta, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez apenas participaba o mencionaban su nombre, se activaba inmediatamente un marea de silbidos y repudio a su persona.

 



 

A manera de vendetta, tras convertirse en noticia nacional por la vergonzosa lección social recibida, el “refundador” de Jalisco inmediatamente ordenó los denominados “operativos de odio” en los que agentes viales del estado utilizaban todo su poder de manera insensible e implacable contra todo conductor que pasará por su ubicación.

 

Las redes se llenaron de vídeos en los que exhibían la prepotencia con la que actuaban los enviados de Alfaro. Fueron días extraños en los que la temperatura social explotaba al sentirse sometidos por todos los aparatos de seguridad con los que el estado dispone. Hasta que…

 

Hasta que con postura viril, Francisco Vallejo exigió a los jerárquicos de los operativos se apegaran a la legalidad y ubicaran sus operativos donde tuvieran competencia. Específicamente la carretera estatal que lleva a Las Palmas.

 

Tras días de hostilidad entre las propias autoridades, finalmente aceptaron la recomendación del Secretario General para después retirarse de manera definitiva hasta el momento en que firmen un convenio de colaboración entre estado y municipio para, previa socialización y amplias campañas de información, regresen con facultades al municipio.

 

PARO POR MINI HIDROELÉCTRICA

 

La mini hidroeléctrica construida en los límites de Puerto Vallarta, justo en el cauce del río que toca el mar de Boca de Tomatlán, causó una conmoción social por el impacto ecológico que está obra podría generar a futuro.

 



 

Los ánimos, el clamor social exigía su inmediata clausura antes de que los reclamos se salieran de control.

 

Veamos este último clavo ardiente contra nuestro entorno natural, una obra ya iniciada que destruye la belleza vida y esencia del paraíso de Los Horcones.

 

Habitantes, vecinos y grupos ambientales externaron su enojo y manifiestan su desacuerdo con un paro donde las horas incitaban a la violencia.

 

Y aquí es donde nuevamente, Vallejo Corona, con tacto y la ley en la mano, intervino hasta el grado de detener la obra, calmar los ánimos hasta que sea revisada legal y en todos los aspectos técnicos.

 

 

Pues bien, Arturo con temple de orden y respeto, encontró en Paco Vallejo la valía, capacidad, conocimiento legal y valor civil incuestionable, un hombre hecho con madera de parota y roble antiguo.

 

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