“Roma no paga traidores” y los 13 claroscuros en la visita de Alfaro

Enrique Alfaro iluminó la realidad en estas tierras del Cuale, y se observaron con tranquilidad cambios de bando, de criterio, de prendas, pose y discordia. Los traidores se definirán con el tiempo.

 

“Roma no paga traidores”, pero Alfaro no lo quiere ver. Sin cortapisas, aquí 13 claroscuros sobre su visita a Vallarta:

 

1. Ante una paupérrima audiencia en el feudo de Las Juntas, en donde Ramón y Luis le entregaron sus cartas de poder al líder máximo, Enrique Alfaro, éste, tras en extraño discurso derrotista llamó a la concordia, a la unidad, a crear nuevos lazos y fortalecer el proyecto de todos.

 

2. También, sin recibir ningún papel preponderante, llamó la atención la presencia del conocido abogado, ex regidor y ex síndico PRIísta, Miguel Ángel “Tito” Yerena Ruiz.

 

3. Después, en rueda de prensa y flanqueado por Arturo, Luis y Ramón, Alfaro señaló: “Lo que obtuve de mis tres amigos fue voluntad, disposición y algo que para nosotros es muy valioso, claridad en el sentido que hoy está en juego el futuro de Jalisco y de México, y que ante eso, los proyectos personales deben ajustarse a las necesidades de un proyecto colectivo”.

 

4. Curiosamente, la rueda de prensa fue en el mismo hotel en el que se forjó el primer acuerdo hace 3 años y segundos después de darse la mano, se rompió.

 

5. Ya en el domo de Ixtapa, evento cumbre, en el ambiente se percibía la tensión y en los rostros quebrados se confirmaba. Los Mochilistas estaban dispersos, replegados, callados, cabizbajos, temerosos, solos cumplieron y ya. Su angustia y pesar era evidente.

 

6. La logística de Alfaro creó lo que llamaremos el “cuadro de la soberbia”, un trazo donde se suponía que se subiría a un banco y daría su discurso. 2 horas antes de que arribará, ese pequeño espacio fue testigo empujones, arrebatos, poses falsas de quienes ponían pie tierra y no lo movían. Penoso espectáculo de los regidores y funcionarios que luchaban a codazos por estar cerca del mesías de Tlajomulco.

 

7. Curioso, los naranjas mencionados en el punto anterior, personificaron la clásica escena tricolor en dónde todos quieren estar cerca del candidato en turno para besarle la mano. Esos MCistas salieron más PRIístas que el finado Fidel Velazquez.

 

8. La otra cara de la moneda fueron los Davalistas, se veían tranquilos, relajados, contentos, vivían la fiesta política. Conocían su espacio en el domo.

 

9. Las canciones reproducidas durante la espera, todas enfocadas a establecer una conexión subliminal con el elector. Antes de que nos olviden, de Caifanes; Solo le pido a dios, de la gran Mercedes Sosa y la pegajosa na na na na na.

 

10. La cita fue a las 6:30 pm, a las 7 pm no había ningún espacio libre en el domo. Alfaro, Arturo, Luis, Ramón, Fong, arribaron a las 7:37, más de una hora después de la cita pactada.

 

11. Vallarta fue generoso con el Movimiento Naranja. 2,500 almas es un número que rebasa cualquier otro acto ( Tonalá es la excepción ) de precampaña visto alrededor de Alfaro después de su arranque.

 

12. Alfaro llegó y rompió el cuadro de soberbia y poder mencionado en el punto 7, para acercarse, de manera espontánea con todos los ciudadanos que llegaron a escuchar su mensaje. Los émulos de Fidel Velázquez perdieron su privilegiada posición por la que tanto pelearon.

 

13. Tras la clásica perorata, Alfaro señaló: “Lo que obtuve de mis tres amigos fue voluntad, disposición y algo que para nosotros es muy valioso, claridad (…) los proyectos personales deben ajustarse a las necesidades de un proyecto colectivo”. La unidad es real, según…

 

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