Vallarta: Ni una más, ni una menos…

Dimensionemos: Puerto Vallarta da un enorme paso para fomentar una vida libre de violencia, creando una gran red de protección para mujeres, niños y sectores vulnerables.

 

Un Centro de Justicia para las Mujeres, convenios, acciones de atención integral y prevención oportuna, garantizar servicios integrales como atención médica, psicológica y jurídica, acceso a la justicia y empoderamiento económico mediante bolsa de trabajo y proyectos productivos, entre otros, mediante derivaciones asertivas con expediente electrónico.

 

Lo anterior son las bases de un convenio que firmó el Secretario General Víctor Manuel Bernal Vargas con el gobierno del estado para evitar la Violencia y Revictimización Contra la Mujer y sectores afectados.

 

 

Así comunica Arturo Dávalos una de sus estrategias sobre la cultura de prevención y protección contra la tan destructiva violencia que se vive en los hogares de Vallarta y la región, en el trabajo, en lo cotidiano.

 

Rasgos, vestigios de sangre, golpes infringidos en la moral social. que fingimos no verlos pero que ahí están, destruyendo, amordazando vidas y causando tragedias.

 

Con la implementación un Centro de Justicia para las Mujeres, el gobierno Davalista abre el abanico de justicia ante impunes y resignados silencios gracias al convenio mencionado, para cerrar y eliminar la agresividad que prevalece en todos los sectores de la comuna y que tal parece no existe freno, ni límite alguno.

 

Es una realidad que las historias de control y violencia han terminado en escabrosos crímenes.

 

Novelas de vida en las que nadie, pero nadie movió un dedo para acabar con la amenaza de morir, incluyendo las propias víctimas.

 

El aparato gubernamental dará vida al Centro de Justicia para las Mujeres, para apoyar a toda víctima de cualquier tipo de agresión contra la dignidad de las personas, abuso sexual, violación, hostigamiento y acoso sexual, violencia familiar, abandono de familiares, amenazas, lesiones y demás; ahora abracemos la cultura de la denuncia. El reto es enorme, monumental.

 

Tortuoso el tema pero esperanzante que este paso sea el inicio de el factor salud y concordia hacia el género femenino y grupos vulnerables.

 

Una firma de convenio, un centro de atención, denuncien; una luz de esperanza.

 

 

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