Descanse en paz el PRI Vallarta
Nunca en su historia el PRI Vallarta había perdido tanto, todo.
En el pasado, su derrota se limitaba a una segunda, pero poderosa posición. Hoy están relegados en la última y triste posición.
Pero la debacle electoral, cuya cascada inició en Los Pinos, los tiene en una posición inédita: derrotados, tristes, sin rumbo, menos identidad, avergonzados, sin futuro.
Buscando respuestas, el fin de semana pasado, en el auditorio Luis Donaldo Colosio se llevó a cabo el foro en el que el PRI Jalisco buscó conocer las opiniones de militantes, simpatizantes y ciudadanos acerca de la derrota que sufrieron en las pasadas elecciones.
Pocos, casi nadie fue.
El que fuera el más poderoso santuario tricolor en la ciudad solo recibió a menos de 20 simpatizantes, junto con el dirigente municipal Iván Bravo Carbajal.
No fue a “reflexionar” Rafael Yerena Zambrano, cacique y débil dueño del pastel tricolor.
Ni Roberto González Gutiérrez, ni César Abarca Gutiérrez, recientes candidatos del PRI 2018.
Mucho menos los actuales ediles Rodolfo Hurtado Ortega, Celina Lomelí Ramírez, Rocío Cerón Fregoso.
No fueron aquellos ideólogos, ni los titulares de sectores u organizaciones, ni los líderes sociales que con tanto orgullo se ponían la camiseta.
El auditorio estuvo solo, triste, sin aquellas matracas, vida, ni aplausos.
La llama roja se apagó.